Registro de Agentes Inmobiliarios, protección para el consumidor

El nuevo Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra se creó recientemente, a petición de los profesionales que trabajamos en el sector inmobiliario en la Comunidad Foral, con un objetivo principal: proteger al consumidor. El Registro -del que forma parte Ulloa Gestión Inmobiliaria– fue aprobado por el Gobierno de Navarra a través del Decreto Foral 33/2019, de 27 de marzo, en el que se señala que, además de proteger al consumidor, el objeto de su creación es “contribuir a un mejor funcionamiento del mercado, para que éste sea fiable y transparente, así como para distinguir o reconocer a los buenos profesionales”.

El Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra -que será accesible, a título informativo, a través del portal de vivienda del Gobierno de Navarra– está dirigido a agentes inmobiliarios que prestan sus servicios en la Comunidad Foral y cumplen las condiciones exigidas para ello en el mencionado Decreto Foral.

Los motivos de la regulación

Tanto consumidores como profesionales del sector inmobiliario demandaban una regulación de este tipo. Los primeros, en defensa de sus derechos como consumidores; y los segundos en defensa del propio prestigio del sector.

Hay que recordar que desde la aprobación del Real Decreto Ley 4/2000 y la posterior Ley 10/2003, de liberación del sector inmobiliario, no se existe ningún requisito para intermediar -tal como indica el Decreto Foral 33/2019- “en una de las principales decisiones que cualquier persona realiza a lo largo de su ciclo vital, como resulta decidir dónde va a radicar su hogar, la sede de sus derechos como ciudadano. En muchas ocasiones, además, esa decisión supondrá realizar la principal inversión de su vida: la adquisición de una vivienda”.

La liberación regulatoria del sector inmobiliario provocó la aparición en el mercado de intermediarios con ninguna formación y con escasos conocimientos inmobiliarios, lo que influyó en el incremento de las demandas de denuncias sobre prácticas abusivas, estafas o errores en perjuicio del ciudadano.

Esta situación llevó a los propios agentes inmobiliarios a demandar algún tipo de regulación y a promover la creación del Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra. Con ello -y pese a que con él no se regula la actividad profesional de los agentes inmobiliarios- se busca crear un mercado más fiable y “generar una mayor confianza entre los ciudadanos, favoreciendo la transparencia y garantizando una mayor protección como consumidores”, tal como señala el Decreto Foral.

Requisitos y obligaciones

Así, para inscribirse en el Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra hay que cumplir una serie de requisitos y contraer determinadas obligaciones a través de la firma de una declaración de responsabilidad, entre los que están, por ejemplo, algunos referentes a su capacitación; el haber constituido una garantía consistente en aval o seguro de caución por un importe mínimo de 30.000 euros (o de 45.000 en caso de realizar la actividad de manera exclusiva por medios telemáticos); o el disponer de una póliza de seguros de responsabilidad civil con un capital mínimo de 100.000 euros por siniestro y 600.000 euros por año (150.000 y 900.000 euros respectivamente en caso de realizar la actividad de manera exclusiva por medios telemáticos) que garantice durante todo el tiempo que ejerza la actividad de agente inmobiliario los daños y perjuicio que pueda causar en el ejercicio de dicha actividad.

De esta forma, los consumidores pueden contar con la información de si un operador cumple con unos requisitos determinados de capacitación o que han asumido una serie de obligaciones únicamente comprobando si está incluido o no en el registro. Además, todos los agentes inmobiliarios pueden dar a conocer su inscripción en el Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra mediante la utilización de un logotipo o distintivo autorizado en su actividad profesional y en su publicidad.

Modelo para otras comunidades autónomas

Actualmente, además de en Navarra existe un registro de agentes inmobiliarios en Cataluña y Madrid, y su creación está en trámites legislativos en otras cuatro: Andalucía, Asturias, Euskadi y Murcia.

Hay que destacar, que el Registro de Agentes Inmobiliarios de Navarra está siendo tomado como modelo para solicitar la implantación de registros similares en otras comunidades autónomas. Así, la Revista Inmueble recogió en su último número de noviembre de 2019 la positiva valoración sobre su aprobación de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), que también reclamaba “su implantación en todas las comunidades autónomas”.

Así mismo, la FAI asegura que “la creación del registro y distintivo profesional es una de las principales demandas profesionales del sector. En este sentido, considera que, cada vez, es más necesario defender y proteger los derechos de los consumidores y favorecer la calidad y garantías en la prestación de un servicio como es la compra, venta o alquiler de una vivienda o cualquier tipo de inmueble, que supone uno de los mayores desembolsos económicos para los ciudadanos”.

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